Cuando te plantas en hacer algo y todo el sistema va en tu contra. Tus planes por consecuencia no los puedes realizar, como que si el universo estuviera en tu contra. Y la impotencia en no poder hacer lo que querías llega a frustrarte.
Son situaciones muy cotidianas que muchas personas piensan que es el destino o “la mala suerte que le rodea” como solemos decir.
Démosle la vuelta a una situación: Un día lluvioso donde tenías excelentes planes, y a causa de este mal tiempo todo se viene abajo. Ese plan estupendo dependía del buen tiempo y no puedes realizarlo. No te enfades ni mucho menos te frustres, sácale provecho a esta situación, intenta realizar esa actividad en casa que tenías olvidada, comparte con tu familia en el calor de tu hogar, observa bien tu casa, detalla al máximo cada rincón y que durante tanto tiempo que llevas viviendo allí no te has fijado. No has visto ese precioso cuadro. Claro, pero “ver no es observar” con detenimiento, fíjate de esos detalles que te enamoraron cuando lo compraste. ¿Acaso se te olvido la ilusión que te hizo sentir en ese momento? ¿O fue simplemente un capricho? ¡Imaginemos que no, lo compraste porque te encanto! ¿Verdad? En fin, así como esa bonita pintura hay muchos objetos y personas en casa que necesitan de esa mirada cariñosa y con detenimiento, una dedicación que últimamente a causa de tu ritmo de vida no les das.
En muchas ocasiones a causa del trabajo que nos llevamos a casa, los planes o el ritmo de vida que llevamos, no le dedicamos el tiempo necesario a nuestros cosas y seres queridos. Vivimos como en una burbuja que no podemos escapar y lo más triste, el sistema nos obliga a permanecer allí.
Recuerda siempre esto “El hecho de “estar físicamente no es estar”. Debes entregarte, sentir, escuchar, hablar, ver todo lo que te rodea con el más puro detenimiento y sentimiento de amor”. A partir de allí verás cómo vuelven a lucir todas tus cosas, todo tu entorno vuelve a renacer desde la más pura confianza, porque se la has vuelto a otorgar.
Simplemente es energía cambiante que se transforma un día y tú no te das cuenta de ese cambio porque estas inmerso en una burbuja y sin salida.
Intenta mantenerte alerta, mantén los ojos bien abierto ya que la improvisación ante ciertas situaciones es fundamental. Tu destino depende mucho de cómo tomes esa decisión en el justo momento.
Para muchos el destino es realmente incierto, pero depende en alto grado de cómo lo afrontes. Pero más allá de tu acción está la energía. Esa energía que puedes utilizar para bien, mal o simplemente la dejes pasar porque no crees en ella en ninguno de sus sentidos.