Recuerdo que hace muchos años alguien me dijo que amara sin limitaciones.
Lo hice, pero tuve que pasar por muchos momentos de sacrificio, sufrimientos y no pude seguir adelante. ¡Algo se apagó!
A pesar que la vida constantemente nos sigue poniendo a prueba, también nos ofrece un sin fin de oportunidades. Yo le llamo “El Abanico“.
No obstante, debemos escuchar nuestro interior. Hay que seguir avanzando pero llevando en ti el amor, tenemos que regar nuestro jardín cada día con gotas de cariño, con buena voluntad y las mejores sustancias de nuestros pensamientos. Debemos tener muy presente que todo esto en la vida es un Bumerán.
Sigamos dando amor del mismo modo que deseamos recibirlo, esto nos hará renacer y florecer. Es ley de vida.
“Sigue combatiendo todas esas circunstancias y aunque te encuentres sol@ hazlo con amor, no temas a este mundo devastador…“.