Parece que el tiempo cada vez pasa más deprisa y todo se nos presenta con demasiada rapidez.
Por esa razón, tenemos la sensación que no podemos seguir el ritmo en el que está cambiando todo nuestro entorno, y eso nos hace sentir inquietos.
Y en algunas ocasiones tenemos la impresión que “los árboles no nos dejan ver el bosque“.
En este marco de psicología positiva debemos tener presente ciertos consejos:
_ “Si el mundo te abre puertas entra y pasa adelante, aprovéchala”.
_ “Libérate de esos miedos. Nada es tan complicado como parece”.
_ “Corre, pero asegúrate que no estés dando vueltas, lo importante es avanzar”.
_ “Acepta tu edad, y siéntete orgulloso de la vida que has vivido”.
_ “Muéstrate en ocasiones como un niño, realiza lo que quieras, improvisa hasta sentirte gustosamente satisfecho, aunque parezca impropio de una persona madura”. La idea de esta conducta es que servirá para no perder nunca la cordura.
_ “No te quejes de los problemas y abórdalos”.
_ “Acepta cuando las cosas estén bien y en otras ocasiones vayan mal”.
Y recuerda bien lo que en su día dijo Charles Chaplin: “Pensamos demasiado, sentimos muy poco”.
Así que: ¡No pares y continua haciendo y sintiendo lo que deseas!