Nos hemos aferrado a que los buenos resultados siempre nos dará la seguridad que necesitamos, pero debemos saber y tener muy claro que esa creencia limitante no hace nada más que condicionarnos ante muchas situaciones.
A pesar que seguía teniéndole miedo a la montaña de nieve, nada era lo que parecía… Caerme y volverme a levantar. Un golpe tras otro (no está mal para saber lo que tenemos que hacer correctamente). Tenía que enfocarme en los movimientos, sentir la nieve bajo mis pies y comenzar a mantener el equilibrio poco a poco. Al cabo de unos minutos el miedo se había esfumado, la atención ya estaba enfocada en bajar como el resto de los esquiadores, que disfrutaban a su paso la nieve, se le veían con tal sensación de libertad y gozo que no me resistía en intentarlo una y otra vez. No fue fácil, tampoco he dicho que lo fuera. Simplemente tenía que probarlo y vivir la experiencia. Y así fue…
¡Al tercer día, las pistas verdes y azules fueron mías… hasta un par de pistas rojas con tropezones y una que otra caída superé…! “Como la vida misma, nos caemos y debemos levantarnos. Fracasamos y debemos volver a intentarlo. Debemos tener siempre el motivo para avanzar con la fortaleza de lograrlo.
Siempre he gritado a voces que la verdadera seguridad proviene de nuestro interior, nace de la confianza y la propia seguridad en nosotros mismos.
La clave fundamental para conseguir la autoestima que nos dá fortaleza y poder enfrentarnos a cualquier desafío y retos que puedan sorprendernos, es seguir aprendiendo, debemos seguir actualizándonos, el aprender nuevas habilidades y conocimientos nos hará crecer, aumentar nuestro potencial y nuestra confianza.
El desarrollo personal y la fortaleza mental no eran tan importantes hace unos años atrás, pero hoy en día es un factor fundamental en el mundo que vivimos.
No dejes de aprender y crecer, porque esa evolución es lo que nos da la fortaleza mental, la confianza, evita los sentimientos constantes de decepción y nos otorga la capacidad para superarnos; Alimenta y nos crea los estados mentales necesarios a la hora de enfrentarnos a cada situación con más seguridad y determinación.
Eso sí, no olvides que está en tus manos enfrentar con sabiduría y fortaleza todos los miedos que te puedan venir y truncar tus acciones.